jueves, 12 de marzo de 2009

POR UN MOMENTO...

Os transmito la reflexión que me envió una amiga en la senda para compartirla con ustedes, gracias Sibyl Vane…
<< Por un momento me he parado a pensar en lo diferente que es el mundo que Dios creó para nosotros y el mundo en el que vivimos: Un mundo materialista donde ya el ser humano no ocupa el primer plano, donde ya no importan los sentimientos ni valores morales, donde es frecuente toparnos con personas egoístas, maltratadoras, embusteras, envidiosas etc., que no se detienen ante nada ni nadie para lograr lo que ellos llaman "FELICIDAD". Un mundo donde los pobres no cuentan para nada. Un mundo donde todo está permitido, donde incluso el aborto, el segar una vida es normal. Un mundo en el que si eres una persona buena, justa, y misericordiosa que pretendes poner y llevar a cabo los mandamientos de Dios en lugar de buena eres tonta, y ese sólo en el mejor de los casos pues en el peor en lugar de conseguir que te imiten sólo consigues despertar su "ENVIDIA" uno de los peores males que existen dentro de nosotros, que sin darnos cuenta se apodera de nuestra mente creando malestar, odio, resentimiento incluso deseo de aniquilación contra todo aquel que posee lo que nosotros no poseemos.pero hoy me planteo si de verdad somos felices de ésta manera. Pues en verdad la FELICIDAD sólo la logramos si hay amor en nuestro corazón, si en éste no anidan sentimientos como el rencor, el miedo, la injusticia, etc., si todos estos sentimientos los renovamos por otros mucho más bellos como son la amistad, la comprensión, la empatía, la amabilidad, la sinceridad, etc., si de verdad estamos siempre dispuestos a dar una sonrisa, un abrazo, dispuestos a escuchar, dispuestos a perdonar y a perdonarnos a nosotros mismos, dispuestos a entregarnos con esmero al que sufre al que nos necesita. ¿Quién en un momento de su vida no se ha despedido de un ser querido? y le ha dado el beso más sincero y con más amor del mundo aún a sabiendas que que a la otra persona le haya resultado empalagoso ese gesto tan lleno de amor. Vivimos siempre pensando en el mañana, sin pararnos a pensar que tal vez ese día nunca llegue, y que por qué no vivir el día a día haciendo de él como si éste fuese el último que se nos concede. ¿Por qué no dejamos que Dios actúe siempre sobre nosotros y nuestros corazones, aunque a veces no comprendamos ni su camino ni a donde quiere dirigirnos. ¿Porqué no pensamos que el mayor tesoro que poseemos es nuestro amor?. Bueno Fray Fernan espero que te guste y que Dios ilumine siempre tu camino, tu corazón y te enseñe su humildad, pobreza y amor. Un saludo y abrazo >>

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